Los bosques desaparecen a un ritmo marcado.¿Cuáles son las causas de este triste fenómeno ?
Un ritmo de deforestación que asusta
Cada año desaparece el equivalente de la superficie de Grecia, es decir casi 13 millones de hectáreas. La deforestación es una causa importante en la perdida de la biodiversidad Cada año, entre 2000 y 2010, aproximadamente 13 millones de hectáreas de bosque de todo el mundo han sido transformadas a otros usos o degradadas, comparado a 16 millones de hectáreas perdidos anualmente entre 1990 y 2000.
La tasa de deforestación ha disminuido ligeramente durante la última década, principalmente debido a la reforestación de ciertos países como China o la India.
La deforestación y la degradación forestales en las zonas tropicales primarias, de gran valor para la biodiversidad, continúan a un ritmo alarmante, de aproximadamente 6 millones de hectáreas al año.
El principal vector de desaparición de los bosques, de valor incalculable, es la conversión a tierras de cultivo y plantaciones. Si en el pasado los bosques desaparecieron en los países del Norte, ahora son los bosques tropicales que están más amenazados.
La Amazonia en el punto de mira
La Amazonia es la principal víctima de la deforestación (53 % de la deforestación mundial), con 4 251 000 hectáreas de bosque forestal desapareciendo anualmente, o sea 1.350 m² cada segundo. Esto corresponde a la superficie de una cancha de fútbol cada 7 segundos. Si seguimos con este ritmo se estima la desaparición total de la selva amazónica de aquí al año 2150. 17% de su superficie ha sido ya despojada de bosque, principalmente en los últimos 35 años.
Los suelos amazónicos son usados de manera irracional y anárquica, fundamentalmente para la agricultura itinerante. Decenas de miles de hectáreas son quemadas cada año.
Estos incendios son provocados por campesinos, agricultores y ganaderos que quieren aumentar las zonas de pasto o/y cultivo. Descontrolados, estos fuegos muchas veces llegan a provocar incendios que liberan importantes cantidades de dióxido de carbono (a escala mundial la deforestación representa 20% de las emisiones de CO2).
Las causas de la deforestación
La explotación maderera, la transformación de los bosques en terrenos para el cultivo o la ganadería son las principales causas de disminución de la Amazonia.
La explotación forestal constituye la más antigua de las causas de deforestación. El corte a ras y « el corte selectivo » son nefastos, generan despilfarro y arrancan a la selva su equilibrio natural. Solo 30% de la madera cortada es comercializada después del proceso de transformación. El ganado es la causa directa de la deforestación.
De todas maneras la agricultura intensiva, empujando hacia el bosque los otros cultivos, es un factor principal de deforestación. El cultivo dominante es la soja, que se desarrolla principalmente en detrimento del Cerrado.
En Brasil, los cambios de uso de suelos, como por ejemplo la conversión del bosque en campos de soja o pastos, constituye 2/3 de las emisiones CO2 del país.
Servicios en peligro
Los bosques degradados han perdido una parte de su capacidad de abastecer servicios ecosistémicos. Son más vulnerables a los peligros como la proliferación de plagas, enfermedades o los cambios climáticos.
Se estima que aproximadamente un billón de hectáreas, aproximadamente un cuarto de todas las áreas forestales, deben ser restauradas para abastecernos en servicios ecosistémicos.
Los bosques desaparecen a un ritmo marcado.¿Cuáles son las causas de este triste fenómeno ?
Un ritmo de deforestación que asusta
Cada año desaparece el equivalente de la superficie de Grecia, es decir casi 13 millones de hectáreas. La deforestación es una causa importante en la perdida de la biodiversidad Cada año, entre 2000 y 2010, aproximadamente 13 millones de hectáreas de bosque de todo el mundo han sido transformadas a otros usos o degradadas, comparado a 16 millones de hectáreas perdidos anualmente entre 1990 y 2000.
La tasa de deforestación ha disminuido ligeramente durante la última década, principalmente debido a la reforestación de ciertos países como China o la India.
La deforestación y la degradación forestales en las zonas tropicales primarias, de gran valor para la biodiversidad, continúan a un ritmo alarmante, de aproximadamente 6 millones de hectáreas al año.
El principal vector de desaparición de los bosques, de valor incalculable, es la conversión a tierras de cultivo y plantaciones. Si en el pasado los bosques desaparecieron en los países del Norte, ahora son los bosques tropicales que están más amenazados.
La Amazonia en el punto de mira
La Amazonia es la principal víctima de la deforestación (53 % de la deforestación mundial), con 4 251 000 hectáreas de bosque forestal desapareciendo anualmente, o sea 1.350 m² cada segundo. Esto corresponde a la superficie de una cancha de fútbol cada 7 segundos. Si seguimos con este ritmo se estima la desaparición total de la selva amazónica de aquí al año 2150. 17% de su superficie ha sido ya despojada de bosque, principalmente en los últimos 35 años.
Los suelos amazónicos son usados de manera irracional y anárquica, fundamentalmente para la agricultura itinerante. Decenas de miles de hectáreas son quemadas cada año.
Estos incendios son provocados por campesinos, agricultores y ganaderos que quieren aumentar las zonas de pasto o/y cultivo. Descontrolados, estos fuegos muchas veces llegan a provocar incendios que liberan importantes cantidades de dióxido de carbono (a escala mundial la deforestación representa 20% de las emisiones de CO2).
Las causas de la deforestación
La explotación maderera, la transformación de los bosques en terrenos para el cultivo o la ganadería son las principales causas de disminución de la Amazonia.
La explotación forestal constituye la más antigua de las causas de deforestación. El corte a ras y « el corte selectivo » son nefastos, generan despilfarro y arrancan a la selva su equilibrio natural. Solo 30% de la madera cortada es comercializada después del proceso de transformación. El ganado es la causa directa de la deforestación.
De todas maneras la agricultura intensiva, empujando hacia el bosque los otros cultivos, es un factor principal de deforestación. El cultivo dominante es la soja, que se desarrolla principalmente en detrimento del Cerrado.
En Brasil, los cambios de uso de suelos, como por ejemplo la conversión del bosque en campos de soja o pastos, constituye 2/3 de las emisiones CO2 del país.
Servicios en peligro
Los bosques degradados han perdido una parte de su capacidad de abastecer servicios ecosistémicos. Son más vulnerables a los peligros como la proliferación de plagas, enfermedades o los cambios climáticos.
Se estima que aproximadamente un billón de hectáreas, aproximadamente un cuarto de todas las áreas forestales, deben ser restauradas para abastecernos en servicios ecosistémicos.