La Red de Semillas ha emergido como una necesidad frente a la escasez de semillas de buena calidad en la zona de Pichanaki, en Perú, y frente a la pérdida de biodiversidad genética.
Efectivamente, la deforestación ha generado una pérdida de árboles centenarios, proveedores de semillas. Para frenar este problema, se ha identificado a los árboles semilleros presentes en las parcelas de los productores de café, con el fin de vender estas semillas, generando ingresos para los agricultores. Una solución innovadora para valorar los árboles en pie. Esta iniciativa busca ofrecer a los caficultores una alternativa económica sostenible que les permita obtener ingresos a largo plazo mientras contribuye a la conservación de los árboles semilleros, esenciales para seguir reforestando y recuperando la fertilidad de los suelos.
El enfoque del proyecto se centra en el aprovechamiento de semillas de especies nativas, que no solo poseen un alto valor comercial, sino que también garantizan la diversidad genética necesaria para mantener la salud del bosque. Entre las especies seleccionadas están la caoba, el nogal negro, la capirona, el tulpay, la bolaina, cada una desempeñando un papel vital en el equilibrio ecológico de la región.
A través de un programa de capacitación, apoyamos a los productores en el manejo de sus árboles semilleros y en la cosecha sostenible de las semillas.
El proyecto ha establecido colaboraciones con instituciones como el INIA (Instituto de Innovación Agraria Peruano) y la UNALM (Universidad Nacional Agraria de La Molina), quien brindan formación técnica sobre las buenas prácticas de cosecha y almacenamiento. Esto asegura que las semillas recolectadas mantengan su calidad germinativa, facilitando su posterior venta en el mercado.
La red de comercialización permitirá a los productores formalizarse como vendedores de semillas y diversificar sus fuentes de ingresos. El equipo de Envol Vert se encarga de coordinar la logística y buscar compradores. De esta manera, se genera un ciclo saludable que beneficia tanto a la economía local como al medio ambiente.
Esta alternativa económica a la deforestación comenzó con el proyecto Café y Cacao en Tingo María y Pichanaki, en Perú, y continúa con el proyecto ConBosque.
