Publicado el: 30/04/20254 min de lectura

Dejar la madera muerta en el suelo: una medida clave para la biodiversidad forestal

La gestión sostenible de los bosques es esencial para preservar la biodiversidad y garantizar la resiliencia de los ecosistemas frente al cambio climático. En este proceso, tener en cuenta la madera muerta en el suelo desempeña un papel fundamental.

La madera muerta, un tesoro para la biodiversidad

La madera muerta (en pie o en el suelo) desempeña un papel clave en los ecosistemas forestales, ya que sirve de hábitat y recurso para numerosas especies:

  • Hongos saproxílicos que descomponen la madera y enriquecen el suelo.

  • Invertebrados xilófagos (coleópteros, termitas, etc.), fuente de alimento para otros animales.

  • Aves cavernícolas y murciélagos que utilizan los troncos huecos para anidar.

Por lo tanto, un volumen importante de madera muerta está, con frecuencia, relacionado con una mayor diversidad biológica.

El vínculo con los diagnósticos forestales de Envol Vert

En el marco del proyecto SEVE, Envol Vert ha realizado diagnósticos forestales a 20 propietarios comprometidos con la gestión sostenible. Estos estudios tienen como objetivo acompañar a los propietarios hacia cobertura forestal continua (CCF), que favorece la diversidad de especies y la regeneración natural, al tiempo que limita el impacto de las intervenciones humanas.

Uno de los principios esenciales que se destacan en estos diagnósticos es la importancia de mantener islotes de libre evolución (se recomienda entre el 10 y el 20 % de la superficie forestal), donde la naturaleza pueda seguir su propio ciclo sin intervención humana.

El índice de biodiversidad potencial, una herramienta de evaluación clave

Para evaluar la riqueza ecológica de los bosques y el impacto de las prácticas de gestión, Envol Vert utiliza el índice de biodiversidad potencial (IBP). Esta herramienta permite medir la capacidad de una población forestal para albergar una diversidad de especies en función de criterios como la presencia de madera muerta, la diversidad de especies o la existencia de árboles viejos y microhábitats. Un IBP elevado indica que un bosque ofrece condiciones óptimas para la fauna y la flora, lo que subraya la importancia de mantener la madera muerta y las islas de libre evolución.

El análisis del IBP según los diagnósticos forestales pone de manifiesto un IPB medio global de 14, siendo el IBP más bajo de los diagnósticos 3 y el más alto 23.

Dado que la puntuación global máxima es de 50, la puntuación no se considera alta , pero el potencial global de desarrollo de los ecosistemas sí lo es.

¿Por qué fomentar la evolución libre y la madera muerta?

Las islas de evolución libre permiten observar el funcionamiento natural del bosque y mantener una reserva de madera muerta indispensable para la fauna y la flora. Este enfoque ofrece numerosas ventajas:

  • Favorecer la biodiversidad: muchas especies raras y protegidas solo pueden sobrevivir en bosques donde hay madera muerta. Los pájaros carpinteros solo están presentes cuando la madera en descomposición alcanza un determinado tamaño (70 cm de diámetro), lo que triplica la fertilidad del suelo en nitrógeno.

  • Mejorar la fertilidad del suelo: al descomponerse, la madera muerta libera progresivamente nutrientes esenciales para el desarrollo de los árboles jóvenes.

  • Aumentar la resiliencia de los bosques: los bosques diversificados y ricos en microhábitats resisten mejor las inclemencias climáticas y las enfermedades.

Conferencia sobre la madera muerta

Durante la conferencia sobre la madera muerta en los bosques organizada por el Parque Natural Regional del Haut Languedoc, los ponentes pusieron de relieve estos principios dendrométricos basándose en los bosques antiguos que actualmente no existen en el Tarn.

Históricamente, la madera muerta se ha considerado a menudo un signo de mala gestión o un riesgo elevado de incendio. Sin embargo, los estudios demuestran que, en los bosques templados, su mantenimiento no aumenta significativamente el riesgo de incendio y que, por el contrario, es un elemento clave para el buen funcionamiento ecológico de los entornos forestales.

Las talas masivas realizadas por el hombre en la Edad Media acentuaron el rejuvenecimiento y el retroceso de los bosques franceses. Según Nicolas Gouix, en 2025 casi el 79 % de la población forestal tendrá menos de 100 años.

El mensaje que transmite Envol Vert sigue siendo la preocupación por la conservación de los espacios naturales para poder recuperar en Francia los bosques antiguos en el futuro. Esta es la opinión de Gaëtan Dubus, quien explica que estamos interrumpiendo este ciclo de regeneración demasiado pronto, en el caso de algunos árboles a los 280 años, cuando habría que dejarlos al menos 600 años, dando prioridad a las zonas de tala específicas.

Dejar la madera muerta en el suelo: una medida clave para la biodiversidad forestal

La gestión sostenible de los bosques es esencial para preservar la biodiversidad y garantizar la resiliencia de los ecosistemas frente al cambio climático. En este proceso, tener en cuenta la madera muerta en el suelo desempeña un papel fundamental.

La madera muerta, un tesoro para la biodiversidad

La madera muerta (en pie o en el suelo) desempeña un papel clave en los ecosistemas forestales, ya que sirve de hábitat y recurso para numerosas especies:

  • Hongos saproxílicos que descomponen la madera y enriquecen el suelo.

  • Invertebrados xilófagos (coleópteros, termitas, etc.), fuente de alimento para otros animales.

  • Aves cavernícolas y murciélagos que utilizan los troncos huecos para anidar.

Por lo tanto, un volumen importante de madera muerta está, con frecuencia, relacionado con una mayor diversidad biológica.

El vínculo con los diagnósticos forestales de Envol Vert

En el marco del proyecto SEVE, Envol Vert ha realizado diagnósticos forestales a 20 propietarios comprometidos con la gestión sostenible. Estos estudios tienen como objetivo acompañar a los propietarios hacia cobertura forestal continua (CCF), que favorece la diversidad de especies y la regeneración natural, al tiempo que limita el impacto de las intervenciones humanas.

Uno de los principios esenciales que se destacan en estos diagnósticos es la importancia de mantener islotes de libre evolución (se recomienda entre el 10 y el 20 % de la superficie forestal), donde la naturaleza pueda seguir su propio ciclo sin intervención humana.

El índice de biodiversidad potencial, una herramienta de evaluación clave

Para evaluar la riqueza ecológica de los bosques y el impacto de las prácticas de gestión, Envol Vert utiliza el índice de biodiversidad potencial (IBP). Esta herramienta permite medir la capacidad de una población forestal para albergar una diversidad de especies en función de criterios como la presencia de madera muerta, la diversidad de especies o la existencia de árboles viejos y microhábitats. Un IBP elevado indica que un bosque ofrece condiciones óptimas para la fauna y la flora, lo que subraya la importancia de mantener la madera muerta y las islas de libre evolución.

El análisis del IBP según los diagnósticos forestales pone de manifiesto un IPB medio global de 14, siendo el IBP más bajo de los diagnósticos 3 y el más alto 23.

Dado que la puntuación global máxima es de 50, la puntuación no se considera alta , pero el potencial global de desarrollo de los ecosistemas sí lo es.

¿Por qué fomentar la evolución libre y la madera muerta?

Las islas de evolución libre permiten observar el funcionamiento natural del bosque y mantener una reserva de madera muerta indispensable para la fauna y la flora. Este enfoque ofrece numerosas ventajas:

  • Favorecer la biodiversidad: muchas especies raras y protegidas solo pueden sobrevivir en bosques donde hay madera muerta. Los pájaros carpinteros solo están presentes cuando la madera en descomposición alcanza un determinado tamaño (70 cm de diámetro), lo que triplica la fertilidad del suelo en nitrógeno.

  • Mejorar la fertilidad del suelo: al descomponerse, la madera muerta libera progresivamente nutrientes esenciales para el desarrollo de los árboles jóvenes.

  • Aumentar la resiliencia de los bosques: los bosques diversificados y ricos en microhábitats resisten mejor las inclemencias climáticas y las enfermedades.

Conferencia sobre la madera muerta

Durante la conferencia sobre la madera muerta en los bosques organizada por el Parque Natural Regional del Haut Languedoc, los ponentes pusieron de relieve estos principios dendrométricos basándose en los bosques antiguos que actualmente no existen en el Tarn.

Históricamente, la madera muerta se ha considerado a menudo un signo de mala gestión o un riesgo elevado de incendio. Sin embargo, los estudios demuestran que, en los bosques templados, su mantenimiento no aumenta significativamente el riesgo de incendio y que, por el contrario, es un elemento clave para el buen funcionamiento ecológico de los entornos forestales.

Las talas masivas realizadas por el hombre en la Edad Media acentuaron el rejuvenecimiento y el retroceso de los bosques franceses. Según Nicolas Gouix, en 2025 casi el 79 % de la población forestal tendrá menos de 100 años.

El mensaje que transmite Envol Vert sigue siendo la preocupación por la conservación de los espacios naturales para poder recuperar en Francia los bosques antiguos en el futuro. Esta es la opinión de Gaëtan Dubus, quien explica que estamos interrumpiendo este ciclo de regeneración demasiado pronto, en el caso de algunos árboles a los 280 años, cuando habría que dejarlos al menos 600 años, dando prioridad a las zonas de tala específicas.

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