El fin de semana del 14 y 15 de mayo, el grupo de apicultores del proyecto Socota se desplazó a San Mateo para realizar dos días de formación con la organización ASOAPIBOY.
La apicultura es una actividad importante para el proyecto Socota. Las abejas tienen un papel esencial para el medio ambiente a través de la polinización, y las prácticas apícolas contribuyen a fortalecer la economía local mediante la recogida y la transformación de los productos de las colmenas. El objetivo de esta formación era adquirir conocimientos teóricos y prácticos básicos sobre las prácticas apícolas.
El sábado, los apicultores recibieron formación teórica sobre las características de las abejas y sobre los diferentes productos de las colmenas (miel, polen, propóleo, jalea real y cera de abeja), y el domingo se desplazaron a la montaña para aprender a recolectar miel y polen. También, asistieron a un taller sobre cómo hacer bálsamo labial con cera de abeja, mantequilla de cacao y aceite de almendras.
El fin de semana del 14 y 15 de mayo, el grupo de apicultores del proyecto Socota se desplazó a San Mateo para realizar dos días de formación con la organización ASOAPIBOY.
La apicultura es una actividad importante para el proyecto Socota. Las abejas tienen un papel esencial para el medio ambiente a través de la polinización, y las prácticas apícolas contribuyen a fortalecer la economía local mediante la recogida y la transformación de los productos de las colmenas. El objetivo de esta formación era adquirir conocimientos teóricos y prácticos básicos sobre las prácticas apícolas.
El sábado, los apicultores recibieron formación teórica sobre las características de las abejas y sobre los diferentes productos de las colmenas (miel, polen, propóleo, jalea real y cera de abeja), y el domingo se desplazaron a la montaña para aprender a recolectar miel y polen. También, asistieron a un taller sobre cómo hacer bálsamo labial con cera de abeja, mantequilla de cacao y aceite de almendras.