El futuro del bosque depende (también) de los jóvenes

Más de 65 de ellos participaron en las tardes de descubrimiento y relajación ofrecidas por Steffanny en torno al tema de la conservación. Los niños de Mahuizo y Santa Lucía pudieron compartir sus sentimientos y su visión de los entornos que encuentran durante las actividades colectivas de sensibilización al aire libre.

Desde pequeños, son conscientes del mundo que los rodea y de su interdependencia con la biodiversidad presente. Los padres que a menudo son cazadores, pescadores, agricultores o madereros viven de lo que el bosque tiene para ofrecer. Una relación que a veces tiende a reducir los recursos actuales, esenciales para la supervivencia de las comunidades locales.

A lo largo de varias tardes pudimos reír y intercambiar con ellos sobre historias de vida y su relación con la naturaleza. Un momento de reflexión lúdica para resaltar la riqueza del entorno excepcional de la reserva y el interés económico y social que su conservación representa para estos pueblos.