Publicado el: 21/05/20191,5 min de lectura

Después de varios meses de verano, la lluvia llega a las comunidades campesinas de Ovejas, uno de los municipios del departamento de Sucre en Colombia. ¿Para qué la lluvia? La lluvia es una de las bases fundamentales para los cultivos y la siembra de los árboles que estos campesinos han venido cuidando durante más de tres meses y que les permite decir: – ¡Vamos a sembrar! Además, los minerales aportados por la lluvia enriquecen y dan durabilidad a estos árboles como en el sector de La Coquera, donde se inició la siembra de más de cuarenta árboles de Banco, los cuales ayudan a la conservación de los espacios donde viven estos beneficiarios, y a la recuperación del Bosque Seco Tropical. El coordinador del vivero Narfilo Gettar comenta: -Ver estos árboles crecer es ver que mis hijos y cualquier persona que venga a visitarnos, pueda en un futuro descansar en su sombra, darnos frescura, entonces vamos a sembrar. Vamos a sembrar es la palabra que guía a estos campesinos para la lucha contra la deforestación y la recuperación de la biodiversidad que se ha generado a causa de las malas prácticas en el campo, especialmente de árboles en vida de extinción como el banco  o cedro blanco (Gyrocarpus americanus) es un árbol de la familia Hernandiaceae que tiene una distribución pantropical (también se le llama quitlacoctli) y está presente en países del sur de América Latina como Colombia y Venezuela. La siembra de estos árboles gracias a las lluvias nos va a permitir recuperar los suelos y seguir luchando contra la deforestación y la recuperación de la biodiversidad en esta zona.  

Después de varios meses de verano, la lluvia llega a las comunidades campesinas de Ovejas, uno de los municipios del departamento de Sucre en Colombia. ¿Para qué la lluvia? La lluvia es una de las bases fundamentales para los cultivos y la siembra de los árboles que estos campesinos han venido cuidando durante más de tres meses y que les permite decir: – ¡Vamos a sembrar! Además, los minerales aportados por la lluvia enriquecen y dan durabilidad a estos árboles como en el sector de La Coquera, donde se inició la siembra de más de cuarenta árboles de Banco, los cuales ayudan a la conservación de los espacios donde viven estos beneficiarios, y a la recuperación del Bosque Seco Tropical. El coordinador del vivero Narfilo Gettar comenta: -Ver estos árboles crecer es ver que mis hijos y cualquier persona que venga a visitarnos, pueda en un futuro descansar en su sombra, darnos frescura, entonces vamos a sembrar. Vamos a sembrar es la palabra que guía a estos campesinos para la lucha contra la deforestación y la recuperación de la biodiversidad que se ha generado a causa de las malas prácticas en el campo, especialmente de árboles en vida de extinción como el banco  o cedro blanco (Gyrocarpus americanus) es un árbol de la familia Hernandiaceae que tiene una distribución pantropical (también se le llama quitlacoctli) y está presente en países del sur de América Latina como Colombia y Venezuela. La siembra de estos árboles gracias a las lluvias nos va a permitir recuperar los suelos y seguir luchando contra la deforestación y la recuperación de la biodiversidad en esta zona.  

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