Mi nombre es Florent Hajatiana Barennes, soy ingeniero en estrategia y manejo de ecosistemas y recursos naturales de la universidad AgroParisTech (Francia). Siendo un apasionado de la naturaleza y de la biodiversidad, quiero ser parte del movimiento de desarrollo sostenible que permite una vida de felicidad en armonía con el planeta. Por eso elegí Colombia para aprender y descubrir sus maravillas tan naturales como culturales.
El trabajo de voluntario en un proyecto comunitario es algo muy nuevo para mí, y lo estoy viviendo como una aventura. El proyecto de Piojó también es nuevo, haciendo mi trabajo un proceso de evaluación y de acercamiento a los beneficiarios. En mis jornadas de campo trato de implementar un impulso de grupo a través del seguimiento del vivero y de las actividades de siembra, con capacitaciones en educación ambiental y diseño agroforestal. Cada día hay novedades, aprendizajes y descubrimientos, pero la comunidad siempre me hace sentir bienvenido. Es una experiencia humana absolutamente única y especial.
Con el proyecto Piojo veo que el desarrollo rural es muy importante para el medio ambiente porque son actores directamente implicados por su entorno. Son personas motivadas que tienen el potencial de demostrar los mejores usos de los recursos naturales con saberes tradicionales, artesanía, y gastronomía, fortaleciendo los ecosistemas para fortalecerse a su vez.
Mi nombre es Florent Hajatiana Barennes, soy ingeniero en estrategia y manejo de ecosistemas y recursos naturales de la universidad AgroParisTech (Francia). Siendo un apasionado de la naturaleza y de la biodiversidad, quiero ser parte del movimiento de desarrollo sostenible que permite una vida de felicidad en armonía con el planeta. Por eso elegí Colombia para aprender y descubrir sus maravillas tan naturales como culturales.
El trabajo de voluntario en un proyecto comunitario es algo muy nuevo para mí, y lo estoy viviendo como una aventura. El proyecto de Piojó también es nuevo, haciendo mi trabajo un proceso de evaluación y de acercamiento a los beneficiarios. En mis jornadas de campo trato de implementar un impulso de grupo a través del seguimiento del vivero y de las actividades de siembra, con capacitaciones en educación ambiental y diseño agroforestal. Cada día hay novedades, aprendizajes y descubrimientos, pero la comunidad siempre me hace sentir bienvenido. Es una experiencia humana absolutamente única y especial.
Con el proyecto Piojo veo que el desarrollo rural es muy importante para el medio ambiente porque son actores directamente implicados por su entorno. Son personas motivadas que tienen el potencial de demostrar los mejores usos de los recursos naturales con saberes tradicionales, artesanía, y gastronomía, fortaleciendo los ecosistemas para fortalecerse a su vez.