Marion Imbert, Coordinadora en Perú, se sumó al equipo de Envol Vert en 2022. Desde hace casi 4 años, gestiona los proyectos en Perú desde Lima.
¿Cuál es tu papel para Envol Vert en Perú?
Como Responsable País y Coordinadora del Programa ConBosque Perú, dedico la mayor parte de mi tiempo a la gestión de proyectos: apoyo a los equipos de campo, formulación de proyectos, recaudación de fondos, comunicación, estrategia, representación, así como tareas administrativas y financieras esenciales para el buen desarrollo de las actividades. Mantengo el vínculo entre los equipos locales en Perú y la sede de la asociación en Francia.
¿Qué es lo que más te gusta en tu trabajo?
¡Ir al campo! Compartir tiempo con los equipos locales y con las y los agricultores, quienes son los verdaderos protagonistas del proyecto. Envol Vert es solo un facilitador, un intermediario que busca fortalecer las capacidades de los actores locales para que el impacto de sus acciones sea lo más permanente posible e inspire a más agricultores. Me encanta conversar con ellas y ellos, recorrer sus bosques y parcelas, conocer sus historias de vida, su trayectoria y cómo han visto acelerarse los efectos del cambio climático en tan solo unos años. Eso es lo que me motiva cada día.
¿Por qué es crucial preservar los bosques que quedan?
Más que crucial, es urgente preservar tanto los bosques primarios como los secundarios. Son refugio y hábitat de una riquísima biodiversidad, así como el lugar de vida de muchas comunidades indígenas y rurales cuya supervivencia depende de ellos. Los bosques mantienen el equilibrio ecológico y son indispensables en la lucha contra el cambio climático, que provoca cada vez más desastres naturales y afecta a las poblaciones más vulnerables.
¿Cuáles son los principales desafíos para la década que sigue?
Para mí, existen tres retos clave:
No hay justicia climática sin justicia social.
¿Algún mensaje de esperanza?
Aún estamos a tiempo de actuar. Todas y todos podemos poner nuestro granito de arena, hacer nuestra parte. Cada persona tiene un papel en la lucha por la preservación de la naturaleza. La fuerza colectiva será clave para avanzar hacia un mundo más unido y sostenible.
Marion Imbert, Coordinadora en Perú, se sumó al equipo de Envol Vert en 2022. Desde hace casi 4 años, gestiona los proyectos en Perú desde Lima.
¿Cuál es tu papel para Envol Vert en Perú?
Como Responsable País y Coordinadora del Programa ConBosque Perú, dedico la mayor parte de mi tiempo a la gestión de proyectos: apoyo a los equipos de campo, formulación de proyectos, recaudación de fondos, comunicación, estrategia, representación, así como tareas administrativas y financieras esenciales para el buen desarrollo de las actividades. Mantengo el vínculo entre los equipos locales en Perú y la sede de la asociación en Francia.
¿Qué es lo que más te gusta en tu trabajo?
¡Ir al campo! Compartir tiempo con los equipos locales y con las y los agricultores, quienes son los verdaderos protagonistas del proyecto. Envol Vert es solo un facilitador, un intermediario que busca fortalecer las capacidades de los actores locales para que el impacto de sus acciones sea lo más permanente posible e inspire a más agricultores. Me encanta conversar con ellas y ellos, recorrer sus bosques y parcelas, conocer sus historias de vida, su trayectoria y cómo han visto acelerarse los efectos del cambio climático en tan solo unos años. Eso es lo que me motiva cada día.
¿Por qué es crucial preservar los bosques que quedan?
Más que crucial, es urgente preservar tanto los bosques primarios como los secundarios. Son refugio y hábitat de una riquísima biodiversidad, así como el lugar de vida de muchas comunidades indígenas y rurales cuya supervivencia depende de ellos. Los bosques mantienen el equilibrio ecológico y son indispensables en la lucha contra el cambio climático, que provoca cada vez más desastres naturales y afecta a las poblaciones más vulnerables.
¿Cuáles son los principales desafíos para la década que sigue?
Para mí, existen tres retos clave:
No hay justicia climática sin justicia social.
¿Algún mensaje de esperanza?
Aún estamos a tiempo de actuar. Todas y todos podemos poner nuestro granito de arena, hacer nuestra parte. Cada persona tiene un papel en la lucha por la preservación de la naturaleza. La fuerza colectiva será clave para avanzar hacia un mundo más unido y sostenible.