En cuanto a la alternativa económica del ecoturismo, hay que organizar distintas actividades en función de las necesidades de las comunidades y del diagnóstico realizado.
En Piamonte, Colombia, por ejemplo, las comunidades ya han puesto en marcha actividades de ecoturismo, entonces el objetivo es desarrollar y mantener la actividad. En Perú, tanto en Tingo María como en Pichanaki, primero hay que realizar un diagnóstico del potencial ecoturístico para conocer el estado actual de la actividad ecoturística, las necesidades y adaptar el apoyo que se presta a la población local.
Una vez realizado el diagnóstico, se pueden desplegar una serie de actividades: creación de senderos, zonas de acogida, formación de guías y atención al cliente, carteles informativos sobre la biodiversidad, vínculos con agencias de ecoturismo, redes sociales, etc. Como para el resto de las alternativas económicas, el objetivo del ecoturismo es doble: permite a las comunidades diversificar sus ingresos, así como promover la selva amazónica, mostrando la riqueza de su biodiversidad y la importancia de mantener los bosques en pie en lugar de talarlos.
La formación de las comunidades en ecoturismo corre a cargo principalmente de expertos en la materia, y hay que dar un papel importante a los jóvenes para que participen en los estudios de mercado, el encuentro con los clientes y la comunicación.
Ejemplo de proyecto de ecoturismo: Agroturismo comunitario en las caribes colombianas
