Publicado el: 31/12/20201,6 min de lectura

En diciembre tanto en Pichanaki que en Tingo María, la temporada de lluvias está en pleno apogeo. En los viveros colectivos, los plantones trasplantados entre agosto y septiembre finalmente están listas para ser distribuidos a los agricultores participantes y sembrados en sus parcelas.

Como se mencionó el mes pasado, el seguimiento de las plantaciones realizado entre agosto y octubre permitió hacer un balance de la metodología para asegurar la sostenibilidad de las actividades. Por lo tanto, estas sesiones de distribución de plantas fueron una oportunidad para recordar a los participantes ciertos pasos esenciales al instalar un árbol. Por ejemplo, de recordó como abonar, cómo y por qué marcar un árbol, unos puntos sobre la distancia de plantación, etc.

Además de esta capacitación, los agricultores del grupo Villa Sol contaron con la visita de Ronald Huaroc, representante de SERFOR (autoridad de manejo forestal). La oportunidad de conocer las medidas legales y sostenibles para la explotación de árboles sembrados. Experiencia que se repetirá con los diferentes grupos en 2021.

El final del año también es el momento de reunirse y compartir un momento de convivencia. Este año, las condiciones sanitarias impidieron la organización de eventos o salidas de campo que juntando a varios grupos. Por lo tanto, las festividades se organizaron en los distintos pueblos en pequeños grupos. Para finalizar estas largas jornadas y según la tradición peruana, se compartió una chocolatada con cada uno de los grupos. Entre paneton y chocolate caliente, cada agricultor también recibió un certificado personalizado que indica la cantidad de árboles plantados en 2020. Un orgullo y una prueba de su implicación en la reforestación de su pueblo.

 

En diciembre tanto en Pichanaki que en Tingo María, la temporada de lluvias está en pleno apogeo. En los viveros colectivos, los plantones trasplantados entre agosto y septiembre finalmente están listas para ser distribuidos a los agricultores participantes y sembrados en sus parcelas.

Como se mencionó el mes pasado, el seguimiento de las plantaciones realizado entre agosto y octubre permitió hacer un balance de la metodología para asegurar la sostenibilidad de las actividades. Por lo tanto, estas sesiones de distribución de plantas fueron una oportunidad para recordar a los participantes ciertos pasos esenciales al instalar un árbol. Por ejemplo, de recordó como abonar, cómo y por qué marcar un árbol, unos puntos sobre la distancia de plantación, etc.

Además de esta capacitación, los agricultores del grupo Villa Sol contaron con la visita de Ronald Huaroc, representante de SERFOR (autoridad de manejo forestal). La oportunidad de conocer las medidas legales y sostenibles para la explotación de árboles sembrados. Experiencia que se repetirá con los diferentes grupos en 2021.

El final del año también es el momento de reunirse y compartir un momento de convivencia. Este año, las condiciones sanitarias impidieron la organización de eventos o salidas de campo que juntando a varios grupos. Por lo tanto, las festividades se organizaron en los distintos pueblos en pequeños grupos. Para finalizar estas largas jornadas y según la tradición peruana, se compartió una chocolatada con cada uno de los grupos. Entre paneton y chocolate caliente, cada agricultor también recibió un certificado personalizado que indica la cantidad de árboles plantados en 2020. Un orgullo y una prueba de su implicación en la reforestación de su pueblo.

 

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¿Cuál es su impacto en los bosques?

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