A finales de abril, recibimos en Pichanaki a un equipo de investigadores de la Universidad Continental de Huancayo. Gaby, la coordinadora principal, y dos de sus colegas nos acompañaron en una visita a la finca de Jesús Gamarra. Jesús, conserva casi diez hectáreas de bosque además de algunos árboles emblemáticos que ha mantenido durante décadas dentro de sus parcelas de café. Jesús es una figura emblemática del pueblo de Pampa Azángaro y uno de los participantes más antiguos del proyecto.
El objetivo de Gaby y de sus colegas era recoger muestras de madera para identificar con precisión la edad, así como el género y la especie de ciertos árboles de la Selva Central. Todos los datos recogidos alimentarán una base de datos a destinación de los equipos del SERFOR (Servicio Nacional Forestal y de Fauna silvestre). Les acompañara durante el control de las cargas de madera que salen de la Selva Central. Es una forma de reducir gradualmente la tala ilegal de árboles en peligro de extinción.
El experimento se repitió durante una semana a principios de mayo. El equipo de investigación visitó un total de cuatro fincas diferentes, todas ellas propiedad de participantes del proyecto de agroforesteria. Esta fue una oportunidad para que los agricultores aprendieran más sobre los árboles conservados, pero también para que se dieran cuenta de la importancia de su trabajo de conservación. Cada vez es más raro encontrar ciertos ejemplares y su utilidad para el progreso de investigaciones científicas es grande.
En una próxima visita, el equipo universitario intentará recoger muestras botánicas para perfeccionar la identificación. Toda esta información se compartirá con los productores, que así sabrán con certeza de qué especies disponen en sus parcelas. Esta información es esencial para la creación de una futura red de venta de semillas, una forma de combinar la conservación de las especies amenazadas con la diversificación económica.
Esperamos consolidar esta primera asociación con la Universidad Continental mediante nuevas investigaciones o el envío de estudiantes voluntarios para llevar a cabo monitoreos ambientales, por ejemplo.
A finales de abril, recibimos en Pichanaki a un equipo de investigadores de la Universidad Continental de Huancayo. Gaby, la coordinadora principal, y dos de sus colegas nos acompañaron en una visita a la finca de Jesús Gamarra. Jesús, conserva casi diez hectáreas de bosque además de algunos árboles emblemáticos que ha mantenido durante décadas dentro de sus parcelas de café. Jesús es una figura emblemática del pueblo de Pampa Azángaro y uno de los participantes más antiguos del proyecto.
El objetivo de Gaby y de sus colegas era recoger muestras de madera para identificar con precisión la edad, así como el género y la especie de ciertos árboles de la Selva Central. Todos los datos recogidos alimentarán una base de datos a destinación de los equipos del SERFOR (Servicio Nacional Forestal y de Fauna silvestre). Les acompañara durante el control de las cargas de madera que salen de la Selva Central. Es una forma de reducir gradualmente la tala ilegal de árboles en peligro de extinción.
El experimento se repitió durante una semana a principios de mayo. El equipo de investigación visitó un total de cuatro fincas diferentes, todas ellas propiedad de participantes del proyecto de agroforesteria. Esta fue una oportunidad para que los agricultores aprendieran más sobre los árboles conservados, pero también para que se dieran cuenta de la importancia de su trabajo de conservación. Cada vez es más raro encontrar ciertos ejemplares y su utilidad para el progreso de investigaciones científicas es grande.
En una próxima visita, el equipo universitario intentará recoger muestras botánicas para perfeccionar la identificación. Toda esta información se compartirá con los productores, que así sabrán con certeza de qué especies disponen en sus parcelas. Esta información es esencial para la creación de una futura red de venta de semillas, una forma de combinar la conservación de las especies amenazadas con la diversificación económica.
Esperamos consolidar esta primera asociación con la Universidad Continental mediante nuevas investigaciones o el envío de estudiantes voluntarios para llevar a cabo monitoreos ambientales, por ejemplo.