Los primeros talleres de transformación de productos se organizaron en septiembre en las parcelas demostrativas de Buena Vista y Pampa Azangaro. Estos talleres fueron un gran éxito: los beneficiarios que tuvieron que abandonar el proyecto por falta de tiempo regresaron en esta ocasión y las mujeres de los agricultores que normalmente se mantienen alejadas del proyecto se involucraron particularmente. Un total de 24 personas participaron. Estos talleres son un paso concreto hacia la búsqueda de alternativas económicas, pero también momentos reales de convivencia entre todos los actores del proyecto.
El objetivo de este taller de transformación era encontrar soluciones para preservar las frutas y verduras de las chacras durante la temporada de lluvia, que a veces aísla los centros poblados debido al mal estado de las carreteras, y así garantizar una mejor seguridad alimentaria. Finalmente, estos productos procesados pueden ser comercializados por los agricultores para proporcionarles un ingreso adicional al del café.
Los dos primeros talleres se centraron en la preparación de diversas salsas de tomate, con el fin de destacar las originales y sabrosas variedades de los huertos que los agricultores se enorgullecen, así como una mermelada de plátano. Al igual que los mangos o los aguacates, los plátanos maduran en abundancia durante un corto período del año, pero a menudo se pierden debido a la falta de un mercado local suficiente o de conocimientos sobre cómo conservarlos. Por este motivo, estarán en el centro de los próximos talleres, con muchas posibilidades ya mencionadas: conservas de fruta en almíbar, chips de frutos secos, compotas, chutney, etc.
Los primeros talleres de transformación de productos se organizaron en septiembre en las parcelas demostrativas de Buena Vista y Pampa Azangaro. Estos talleres fueron un gran éxito: los beneficiarios que tuvieron que abandonar el proyecto por falta de tiempo regresaron en esta ocasión y las mujeres de los agricultores que normalmente se mantienen alejadas del proyecto se involucraron particularmente. Un total de 24 personas participaron. Estos talleres son un paso concreto hacia la búsqueda de alternativas económicas, pero también momentos reales de convivencia entre todos los actores del proyecto.
El objetivo de este taller de transformación era encontrar soluciones para preservar las frutas y verduras de las chacras durante la temporada de lluvia, que a veces aísla los centros poblados debido al mal estado de las carreteras, y así garantizar una mejor seguridad alimentaria. Finalmente, estos productos procesados pueden ser comercializados por los agricultores para proporcionarles un ingreso adicional al del café.
Los dos primeros talleres se centraron en la preparación de diversas salsas de tomate, con el fin de destacar las originales y sabrosas variedades de los huertos que los agricultores se enorgullecen, así como una mermelada de plátano. Al igual que los mangos o los aguacates, los plátanos maduran en abundancia durante un corto período del año, pero a menudo se pierden debido a la falta de un mercado local suficiente o de conocimientos sobre cómo conservarlos. Por este motivo, estarán en el centro de los próximos talleres, con muchas posibilidades ya mencionadas: conservas de fruta en almíbar, chips de frutos secos, compotas, chutney, etc.