Publicado el: 20/10/20122,6 min de lectura
Artículo del 20 octubre 2012

Carlos de 30 años retomó la explotación familiar aplicando los métodos que practicaba su padre hace algunos años. Sus vacas, Brahman y Holstein, destinadas a producir leche y carne, son criadas de forma extensiva al exterior y con pocos aportes de alimentación extremos. Este es un método que exige poca mano de obra pero vastos conocimientos de pastoreo.

Como todos los ganaderos “la ganadería a caballo” es su forma de trabajo… lo cual es también una ocasión para observar la naturaleza a su alrededor y ser testigo de los cambios que ha tenido: disminución en los torrentes de agua, suelo compacto, calidad del pasto que baja y cambio imprevisible del micro-clima.

Es por un estudio de durabilidad que él comienza a cambiar sus prácticas… Suspende los tratamientos químicos en el pastoreo, adopta la no labor para preservar los micro organismos y la fertilidad de los suelos, disminuyendo, de igual manera, la talla de sus prados para mejorar mientras aprende la gestión.

A fuerza de investigaciones y de intercambios comenzó a interesarse por el Silvopastoreo (asociación de árboles y de ganado). Estos árboles, escogidos inteligentemente, ayudan a fijar los nutrientes en el suelo, dan sombra a los animales, lo cual mejora su bienestar y su productividad. Algunos árboles tienen también, un follaje que puede servir de alimento, otros tienen un valor comercial o de producción de frutas. Asimismo, estas plantaciones pueden aportar ingresos complementarios y servir como alternativas económicas para la ganadería. En resumen, los árboles aportan alimentación y refugio para la fauna salvaje y constituyen, del mismo modo, a conformar verdaderos corredores ecológicos…

Carlos en la actualidad está decidido a disminuir todavía más la talla del pastoreo y en instalar setos vivos que sirven como barreras naturales; plantadas en abundancia (alrededor de 150 árboles por hectárea) permitirán obtener un sistema de silvopastoreo de baja densidad.

La división de la pradera en unidades más pequeñas de 50m por 50 m y la siembra de los setos vivos ayudará a aumentar el número de árboles presentes sin afectar la producción de hierba.

En un segundo plano podemos observar que Carlos conservó los bosques en las cimas de las colinas las cuales adornan su finca.

Pero Carlos no piensa parar ahí… Siendo consciente de que ciertas zonas de su propiedad no son propicias para la producción del pastoreo o estas demasiado degradadas, busca re-forestarlas y re-convertir estas zonas pobres en plantaciones forestales.

Sylvopastoralisme

Ciertas zonas de la parcela no son aptas para la producción de hierba pero pueden ser valorizadas con una producción razonable de madrera con una explotación en cadena.

Como Carlos existen decenas de ganaderos que podrían disfrutar de proyecto de reforestación en a zona del Magdalena medio (Colombia), para restaurar las zonas degradadas, ser parte en la protección de los recursos naturales y, al mismo tiempo, desarrollar alternativas de ganadería extensiva.

Lucile Chamayou, Coordinadora en el terreno Envol Vert

Artículo del 20 octubre 2012

Carlos de 30 años retomó la explotación familiar aplicando los métodos que practicaba su padre hace algunos años. Sus vacas, Brahman y Holstein, destinadas a producir leche y carne, son criadas de forma extensiva al exterior y con pocos aportes de alimentación extremos. Este es un método que exige poca mano de obra pero vastos conocimientos de pastoreo.

Como todos los ganaderos “la ganadería a caballo” es su forma de trabajo… lo cual es también una ocasión para observar la naturaleza a su alrededor y ser testigo de los cambios que ha tenido: disminución en los torrentes de agua, suelo compacto, calidad del pasto que baja y cambio imprevisible del micro-clima.

Es por un estudio de durabilidad que él comienza a cambiar sus prácticas… Suspende los tratamientos químicos en el pastoreo, adopta la no labor para preservar los micro organismos y la fertilidad de los suelos, disminuyendo, de igual manera, la talla de sus prados para mejorar mientras aprende la gestión.

A fuerza de investigaciones y de intercambios comenzó a interesarse por el Silvopastoreo (asociación de árboles y de ganado). Estos árboles, escogidos inteligentemente, ayudan a fijar los nutrientes en el suelo, dan sombra a los animales, lo cual mejora su bienestar y su productividad. Algunos árboles tienen también, un follaje que puede servir de alimento, otros tienen un valor comercial o de producción de frutas. Asimismo, estas plantaciones pueden aportar ingresos complementarios y servir como alternativas económicas para la ganadería. En resumen, los árboles aportan alimentación y refugio para la fauna salvaje y constituyen, del mismo modo, a conformar verdaderos corredores ecológicos…

Carlos en la actualidad está decidido a disminuir todavía más la talla del pastoreo y en instalar setos vivos que sirven como barreras naturales; plantadas en abundancia (alrededor de 150 árboles por hectárea) permitirán obtener un sistema de silvopastoreo de baja densidad.

La división de la pradera en unidades más pequeñas de 50m por 50 m y la siembra de los setos vivos ayudará a aumentar el número de árboles presentes sin afectar la producción de hierba.

En un segundo plano podemos observar que Carlos conservó los bosques en las cimas de las colinas las cuales adornan su finca.

Pero Carlos no piensa parar ahí… Siendo consciente de que ciertas zonas de su propiedad no son propicias para la producción del pastoreo o estas demasiado degradadas, busca re-forestarlas y re-convertir estas zonas pobres en plantaciones forestales.

Sylvopastoralisme

Ciertas zonas de la parcela no son aptas para la producción de hierba pero pueden ser valorizadas con una producción razonable de madrera con una explotación en cadena.

Como Carlos existen decenas de ganaderos que podrían disfrutar de proyecto de reforestación en a zona del Magdalena medio (Colombia), para restaurar las zonas degradadas, ser parte en la protección de los recursos naturales y, al mismo tiempo, desarrollar alternativas de ganadería extensiva.

Lucile Chamayou, Coordinadora en el terreno Envol Vert

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