Publicado el: 15/01/20231,6 min de lectura

Mientras repicamos en el vivero de uno de los centros poblados que mes a mes visitamos, escuchamos a un tucán (Ramphastos sp.) cantar a lo lejos. Los participantes se alegran y nos comentan que existe la creencia de que cada vez que este majestuoso ave canta cae la lluvia; esto alegra mucho a los agricultores, ya que significa que podrán tener una buena producción de café el próximo año.

En otra ocasión, en el centro poblado de Piriari (Rio Tambo – Satipo) mientras se esperaba la llegada de los participantes escuchamos muy cerca al gallito de las rocas o tunki (Rupicula peruvianus) ave nacional del Perú. Nosotros muy entusiasmados fuimos en busca de esta ave y para nuestra suerte hallamos a una bandada de más de 7 individuos posando sobre los árboles que forman parte de una zona de conservación. Además, pudimos registrar la presencia de tangara común (Euphonia chlorotica), guaracachi (Ortalis guttata) y conoto negro (Psarocolius decumanus).

Euphonia chlorotica

Ortalis guttata

Psarocolius decumanus

Como estas anécdotas existen muchas más, donde se evidencia la gran diversidad de nuestra selva peruana que gracias al arduo trabajo de Envol Vert ayudamos en su conservación; sin embargo, aún hay mucho trabajo que hacer, cada año se evidencia inmensas extensiones de bosques quemados para introducir cultivos sin criterio de sostenibilidad, haciendo uso excesivo de agroquímicos que con el paso del tiempo terminan matando el suelo y volviendo infértil. Todas estas malas prácticas no nos desmotivan al contrario nos dan más aliento para poder seguir trabajando por la conservación de los bosques y con ello la biodiversidad que habita en ellos.

¡El bosque nos brinda servicios tenemos que devolvérselos!

Mientras repicamos en el vivero de uno de los centros poblados que mes a mes visitamos, escuchamos a un tucán (Ramphastos sp.) cantar a lo lejos. Los participantes se alegran y nos comentan que existe la creencia de que cada vez que este majestuoso ave canta cae la lluvia; esto alegra mucho a los agricultores, ya que significa que podrán tener una buena producción de café el próximo año.

En otra ocasión, en el centro poblado de Piriari (Rio Tambo – Satipo) mientras se esperaba la llegada de los participantes escuchamos muy cerca al gallito de las rocas o tunki (Rupicula peruvianus) ave nacional del Perú. Nosotros muy entusiasmados fuimos en busca de esta ave y para nuestra suerte hallamos a una bandada de más de 7 individuos posando sobre los árboles que forman parte de una zona de conservación. Además, pudimos registrar la presencia de tangara común (Euphonia chlorotica), guaracachi (Ortalis guttata) y conoto negro (Psarocolius decumanus).

Euphonia chlorotica

Ortalis guttata

Psarocolius decumanus

Como estas anécdotas existen muchas más, donde se evidencia la gran diversidad de nuestra selva peruana que gracias al arduo trabajo de Envol Vert ayudamos en su conservación; sin embargo, aún hay mucho trabajo que hacer, cada año se evidencia inmensas extensiones de bosques quemados para introducir cultivos sin criterio de sostenibilidad, haciendo uso excesivo de agroquímicos que con el paso del tiempo terminan matando el suelo y volviendo infértil. Todas estas malas prácticas no nos desmotivan al contrario nos dan más aliento para poder seguir trabajando por la conservación de los bosques y con ello la biodiversidad que habita en ellos.

¡El bosque nos brinda servicios tenemos que devolvérselos!

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